
Fotografía y producción: Emilio Yidi
Asistente de fotografía: Roberto Martínez
Maquillaje y Peinado: Juan Rodríguez y David Fuentes de Yoyi Peluquería
Calzado: Clemencia Grillo
Vestido de baño: Diana Mardach
Vestuario: Kool y Zuleyma Granados
Mábel Cartagena llegó a la sesión de fotos para la Revista Miércoles! como estábamos acostumbrados a verla en el programa ‘Contacto’ del canal regional Telecaribe: súper relajada, alegre y ‘mamando gallo’, pues ese parece ser su estado natural.
A ella nada la inquieta ni le preocupa. Verla seria por unos momentos hace parte de su ‘recocha’ y espontaneidad como buena barranquillera. Ni siquiera cuando le preguntan por un tal Alejandro Falla se ‘mosquea’. “¿Quien es él?”, responde con picardía con otra pregunta como para despistar. Está feliz porque después de la tormenta, le llegó su calma traída directamente desde Argentina. Se llama Sebastian Decoud, “es un papacito” y sí, también es tenista.
“No sé por qué la gente se indigna cuando les digo que también es tenista. Yo me estuve desenvolviendo durante dos años en ese mundo, pues es normal que me cuadre con otro tenista. Así como Carolina Cruz, que anda en el medio de los actores y cantantes, terminó con Daniel Arenas y ahora está con Lincoln Palomeque que también es actor. Eso es normal. Además, no fue mi culpa. Me fueron infiel y yo boba sí no soy”, asegura la presentadora, quien lleva tres meses con su nuevo amor.
A pesar de que todo nuevamente en su vida es felicidad, Mábel no deja de extrañar a su ‘tierrita’, aquella que la vio convertirse en toda una profesional y en la que en los fines de semana se iba para la playa a comerse una mojarra, arroz con coco y patacones.
“Extraño absolutamente todo de Barranquilla. Mis amigos están aquí y todo lo que quiero también. En Bogotá sólo tengo el trabajo y ya”.
Sin duda, Mábel es una de esas personas que cae bien donde va y por eso se ha ganado el cariño de cientos de fanáticos, quienes, a su vez, cayeron en ‘shock’ cuando pasaron de verla presentando muy tapadita en ‘Contacto’, a observarla semi-desnuda en una revista a nivel nacional.
“Muchas personas se sorprendieron al verme, pero esas fotos tenían un significado. Mostraban el sometimiento que viví al llegar a Bogotá y todo lo que me pasó por allá. Gracias a Dios ya todo eso pasó y ahora estoy feliz en ‘El Lavadero’.
Voy a volver a salir muy sensual, pero sin mostrar mucho. Va a sonar feo, pero por diez mil pesos que cuesta la revista no voy a mostrar mis tetas de 5 millones”, afirma entre risas.
Y es que últimamente el cuerpo de Mábel se ha vuelto muy popular a nivel nacional. Está tonificado y conserva un color que registra muy bien ante las cámaras. Muchos le han denominado en entrenamiento ‘post-tusa’.
“En medio de mi duelo, me compré unas pintas divinas para el gimnasio. Yo decía: uyyy me voy a poner más divina para que este hombre sepa de lo que se perdió. ¡Qué se agarre Nataly Umaña porque me voy a ver más hermosa que ella! (risas) ... la fiebre me duró dos días y perdí mi plata en el gimnasio. Así que no tengo secreto. Trago como un animal y no, mi cuerpo es delgado. Nací así”.
Una vez superada la tusa, Mábel continúa en firme con su trabajo. Asegura que le han hecho varias propuestas en el campo de la actuación, pero que lo de ella es la presentación.
“Yo sigo muy contenta en ‘El Lavadero’. Para irme me tendrán que echar con grúa y pala porque yo por mis propios medios no pienso irme”.
A propósito de su trabajo, la ‘costeña’, como suelen decirle sus compañeros del interior, finalmente logró encajar en la popular ‘nevera’, pues, según ella, el ambiente en ‘El Lavadero’ es muy diferente a otros programas que hicieron difícil su ingreso a la televisión nacional.
“Me encanta trabajar con ‘La Negra’ porque es una excelente persona y profesional. La gente no ha entendido que a ella le pagan por contar chismes, así como a mí por presentar. Eso no significa que se la pase todo el día ‘rajando’ de todo el mundo. Por otra parte, mis otros compañeros son lo máximo y todos los días le doy gracias a Dios por eso”.
En este momento de su vida, Mábel tiene claras muchas cosas: que de amor no se muere nadie, que no es necesario pasar hambre para tener un cuerpo bonito y que en Colombia se quiere quedar.
“En este momento no tengo planes de irme para ninguna parte. Viajo al exterior para visitar a mi mamá en Europa y para visitar a mi novio, pero nada más. Me encanta mi país y me está yendo bien. No me puedo quejar”.
Así es Mábel Cartagena, quien del apellido no tiene nada, pues ella vibra con el Junior y el Carnaval. Tiene muchos planes y proyectos, entre esos, pasar su vejez en Barranquilla y ser mamá. “Soy muy ambiciosa, pero no me gusta pasar por encima de nadie. Sé que poco a poco los realizaré”, puntualiza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario